September 01, 1964 November 11, 2017
September 01, 1964 -- November 11, 2017

Maria Luisa Melendez

Nació el 1 de septiembre de 1964 en Francisco I. Madero Coahuila, México. Hija de Luis Salazar Vásquez y Enedina Sonora Varela. Se crio y creció en un ejido llamado las Mercedes en Coahuila. En diciembre de 1985 tuvo su primer hijo, Josué.Llego a este país en el año 1987 a la edad de 23 años. El 25/septiembre/2003 se cajo con Carlos Meléndez y el 7/septiembre 2005 tuvo a su segundo hijo, Luis.

En 2013 comenzó a estudiar la Biblia con los Testigos de Jehová y el 3/agosto/2013 se bautizó y así inicio su carrera cristiana la cual se caracterizó por su amor a Jehová y a todos sus hermanos.

Fue una mujer amorosa y muy hospitalaria, disfrutaba mucho convivir con todos los hermanos y amigos de la congregación. Aldo sobre saliente fue so celo por la predicación de las buenas nuevas, el cual la impulsaba a dedicar mucho de su tiempo a predicar y enseñar a otras personas acerca de Jehová.

Aun estando enferma y con mucho dolor esperaba con ansias una mañana en que se sintiera bien para ir a predicar.

Sus amigos y hermanos en la congregación la recuerdan como una persona: alegre, bondadosa, hospitalaria, amorosa, generosa, sincera, una buena madre, buena cocinera y una persona que se interesaba mucho por las damas. La querían mucho y siempre le demostraron su amor.

Disfrutaba mucho reunirse en la congregación, llegar temprano al salón del reino para saludar y abrazar a todos los hermanos. Le gustaba participar en todas las reuniones. Disfrutaba leer la Biblia y meditar.

María sentía y manifestaba mucho amor por las personas y mucho más por su familia, hijos, padres, esposo y hermanos carnales.

Murió fiel a Jehová el día 11/noviembre/2017 a las 23:23PM a la edad de 53 años acompañada por sus hijos, nuera, esposo y todos sus amigos y hermanos. Como siempre le gustaba, dando y recibiendo mucho amor y cariño, con mucha seguridad y confianza en que muy pronto Jehová cumplirá su promesa: “Porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas […] saldrán.” (Juan 5:28-29)